La Asociación Médica Americana (AMA) recientemente anunció un cambio en su posición con respecto al suicidio médico-asistido. A pesar de los hallazgos realizados por su propio comité de Ética, la AMA decidió disminuir su oposición al suicidio médico-asistido a una posición neutral, devolviendo la pregunta a su comité de Ética para un análisis más extendido. Esto esencialmente abrió las puertas para que esta posición inicial cambiara por una más favorable hacia los proponentes del suicidio asistido por un médico. Este artículo examinará este desarrollo a la luz de las Escrituras y del sentido común.
Lo primero que debemos entender es de dónde viene la vida. Esta comprensión es fundamental para la forma en que vemos la vida del ser humano en general. Existen doscosmovisiones que siempre están compitiendo, algo que cualquier lector habitual de este blogconoce muy bien. Regularmente, discuto ambos. Para los fines de este artículo, omitiré el discutir qué cosmovisión es la correcta y asumir que estamos abordando la cuestión del suicidio asistido por un médico desde una cosmovisión bíblica. Si desea obtener más información sobre estas cosmovisiones, puede comenzar con mi artículo aquí.
Habiendo asumido una cosmovisión Bíblica, debemos basar nuestras decisiones en las Escrituras. Si bien la Biblia nunca menciona el suicidio o el suicidio médico-asistido en si, sí nos habla un poco sobre el valor de la vida de un hombre. En Génesis 9: 5-6, la Biblia establece el castigo por matar a otro hombre, y explica la razón por la cual el castigo es tan rígido. “Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre. 6 El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque á imagen de Dios es hecho el hombre “(RVR60).Tenga en cuenta que este mandamiento fue dado antes de la Ley de Moisés. Este mandato no se eliminó cuando Cristo cumplió la Ley. Mientras que las partes ceremoniales de la Ley del Antiguo Testamento fueron eliminadas, y la letra de la ley se
cumplió, este mandato nunca ha cambiado.
Algo que nos debemos dar cuenta también es que la pena es alta debido a lo que representa el crimen. Cuando un hombre mata a otro hombre, él, accidentalmente o de otra manera, ha desfigurado la imagen misma de Dios. Génesis 1:27 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”(RVR60). A través de la Biblia, Dios utiliza cosas terrenales como imágenes de algo espiritual. Utiliza el matrimonio como una imagen de cómo debería ser la relación entre Cristo y la iglesia. Hizo al hombre como una imagen de Sí mismo. Piense en eso por un momento. El Dios Creador Todopoderoso del Universo hizo al hombre deliberadamente a Su propia imagen. El hombre fue creado, en parte, para parecerse a Dios. Cuando un hombre o una mujer es asesinado, la imagen de Dios es destruida. Esta en parte es la razón por la cual la vida del hombre es tan especial.
Mientras que es evidente que Dios toma el homicidio muy seriamente, el movimiento de suicidio médico-asistido trata de justificar sus actos con la excusa de que estas personas desean morir. El movimiento suele pregonar “morir con dignidad” y “morir sin sufrir” como razones por las que debería ser legalizado. Dios tiene una respuesta a eso también. En 2 a los Corintios 4:17 nos dice por qué sufrimos. “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”(RVR60). En otras palabras, nuestros sufrimientos están destinados para traer gloria a Dios y moldearnos para ser más como Él. Para entender más sobre el sufrimiento, puedes leer mi artículo aquí.
Además, es Dios quien determina cuándo termina la vida de un hombre. Ningún ser humano puede determinar esto. Hebreos 9:27 nos dice “Y como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”(RVR60). Fíjese en la palabra “establecido” en ese versículo. La palabra literalmente significa “reservado”. En otras palabras, Dios ha reservado un tiempo particular para que cada hombre y mujer muera, y que después sea juzgado por sus obras. Un ejemplo interesante de esto ocurre en 1 Reyes 19:4. Elías estaba huyendo de Jezabel y le pide a Dios que lo mate. Él quiere morir con dignidad, por así decirlo. En cambio, Dios le da más trabajo para hacer en 1 Reyes 19:15-18. Ese trabajo resultó ser muy importante. Dos reyes de dos naciones diferentes surgieron debido al trabajo de Elías, y un nuevo profeta fue llamado para reemplazarlo. Jehú, rey de Israel, mataría a la familia del rey Acab y eliminaría la adoración a Baal en Israel por una generación. Todo porque Dios no permitió que Elías “muriera con dignidad”. Elías intrigantemente escapó de la muerte por completo. En cambio, fue atrapado en el cielo en un carro de fuego, un final irónico para un
hombre que una vez deseó que Dios lo matara.
La palabra de Dios es clara. El suicidio asistido por un médico es una afrenta hacia Él. El
hombre está hecho a la imagen de Dios y cualquiera que destruya esa imagen tiene una
sentencia de muerte decretada por Dios hace cuatro mil años. Además, es Dios quien determina si un hombre debe morir o no. Él tiene un tiempo particular establecido para que cada hombre muera y no corresponde al hombre decidir cuándo es eso. Hasta el momento en que el Señor nos llame individualmente a juicio, debemos continuar en nuestro servicio a Él, y dejar que Él se preocupe por el resto.
Note: This article was published in English and requested twice in Spanish so I asked a good friend of mine, M, to translate it into Spanish for me. I greatly appreciate their assistance in translating it.